Miró el mar. Las luces del muelle y las de los barcos se extendían por el
agua en un reguero rojizo y dorado, temblando suavemente. Se tendió de
espaldas, mirando el cielo largo rato. No tenía ganas de pensar, ni de cantar, ni de
hablar. Se sentía vivir, nada más.
Hasta que se quedó dormido con el rostro vuelto hacia el mar.
Hasta que se quedó dormido con el rostro vuelto hacia el mar.
Manuel Rojas
El vaso de leche
Manuel Rojas...
Portada de El vaso de leche y sus mejores cuentos de Manuel Rojas
☞ Pata coja.
Última modificación: 29 de noviembre de 2023.
☰
Grosellas: Hebras narrativas.